Es cierto que hay cosas que no controlamos y metas que pueden ser imposibles de realizar. Pero aún así, antes de dar nada por perdido, vale la pena intentarlo. Si te hace falta un recurso que no está a tu alcance, buscas la manera de conseguirlo, si no es posible, estudias alternativas, si aún así se resiste, sustitúyelo. Si incluso entonces no puede ser, te replanteas el enfoque o te alías con alguien que tiene acceso a lo que necesitas; si te falta conocimiento lo aprendes, si tu situación es muy jodida, retrocede sobre tus pasos hasta que puedas acometer los problemas más preparado. Nadie dijo que sería fácil, nunca lo es y dependiendo de las circunstancias personales o del sueño que tengas el nivel de dificultad se incrementa, y lo entiendo, a veces es tan difícil que es disuasorio.
Realmente todo se resumen en tres vértices. Querer, Saber y Poder. Si uno de esos vértices falla, no lo conseguirás. Pero es frecuente descubrir que el que quiere, busca la manera de saber y de poder. Finalmente si uno comprueba que cumplir un sueño concreto es una empresa imposible, en ese camino de descubrimiento se van redefiniendo prioridades hasta encontrar un nuevo sendero de realización personal. Lo importante es perseguir algo que nos llene, no hay una sola cosa en este vida. Eso es lo bueno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario