jueves, 18 de julio de 2019

Un Capitulo de El Ladrón de Cartas de Rogelio Aronna.



Cuando habían pasado unos cinco minutos y ya había hecho un
par de kilómetros se cruzó con un coche con los faros encendidos, en ese
momento pensó que la vida era una sucesión de circunstancias disparadas al
azar, que marcaban el camino, el destino de la gente, y en su caso, su propio
destino, porque cinco minutos más tarde que él hubiese salido de su casa le
hubieran significado haberse encontrado con los focos de ese mismo auto en
el puente, y él hubiera tenido que salir corriendo, y quizás sin haber podido
tirar la maleta, con todo el peligro que hubiera podido significar. El azar, esta
vez, y quizás cuántas veces más, le había sonreído. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario